Cuando me quedo solo, en días grises
Y el sabor más agradable es amargo
Cuando siento el frío tras el letargo
Y me hundo solo, sin que tú me pises.
En momentos aislados, bellos, tristes
Al sentir la calma, el invierno largo
Al sentirme distante, sin embargo
Deja de afectarme lo que dices
Y aunque muere el fuego surge el ave
Cuando de ceniza salen colores
Su llama cálida, su vuelo suave.
Y si cae el Sol, y se van las luces
Creo que mi infierno en el cielo cabe
Anda, no pares; no mueres, renaces.